El buen psicólogo
Ir al psicólogo cada vez se convierte en un hecho más normalizado en nuestra sociedad. Sin embargo, aún encontramos cierto estigma todavía a la hora de reconocer que estamos haciendo uso de estos servicios. Ante tal reparo de hablar de ello, también hace que no lleguemos a informarnos adecuadamente sobre si donde estamos acudiendo es el lugar adecuado o no. Normalmente nos limitamos a mirar la placa de la puerta o a buscar por internet y elegir uno al azar, sin saber si a donde estamos yendo es el lugar adecuado.
Para ello, os dedico este artículo, para tod@s aquell@s personas que vayáis a tomar la decisión de requerir este servicio.
EL BUEN PSICÓLOGO
- Un Psicólogo General Sanitario Colegiado. Para ejercer esta profesión en una consulta privada es necesario disponer de la Licenciatura o Grado de Psicología, de la acreditación de Psicólogo General Sanitario (artículo 2 de la Ley 44/2003, de 21 de noviembre) o estar en posesión de la titulación de Máster en psicología clínica. Sólo con la titulación de Psicólogo u otra especialidad no sería posible abrir un Centro de Psicología o una consulta, el título por sí sólo no tiene reconocimiento por sí sola como profesión sanitaria. Además, debe estar colegiado.
- Centro Sanitario. Tiene que ser un Centro Sanitario, para comprobarlo fífate si dispone de unI.C.A. (Número de Identificación de Centro Adscrito). Todo centro Sanitario Autorizado, requiere una autorización administrativa previa para su instalación y funcionamiento según establece el artículo 29 de la ley 14/1986 de 25 de abril, General de Sanidad.
- Debe realizar una entrevista y evaluación respetuosa de tu caso.
- Te proporciona una explicación psicológica de tu problema y proponer un plan de tratamiento concreto.
- No emite juicios de valor y es respetuoso con tus creencias y valores.
- Se acuerda bien de los detalles de tu caso sesión a sesión y centra su atención en ti.
- Notas avances a medida que avanza la terapia.
- Te hace saber que la terapia requiere tu implicación activa entre sesiones.
- La terapia no se alarga indefinidamente.
EL ESPACIO TERAPÉUTICO
Existen distintos tipos de consulta clínica, donde la distribución del espacio puede ser muy variable pero hay ciertos detalles que te asegurarán que estás en buenas manos.
- CUMPLIR CON LA NORMATIVA DE PROTECCIÓN DE DATOS. Es de obligado cumplimiento que el terapeuta facilite a su paciente un documento donde garantice su confidencialidad. Antes de comenzar a dar cualquier información de carácter personal, debe observar que su terapeuta le ofrece dicho documento.
- ESPACIO CÓMODO Y CONFORTABLE. Es conveniente que tu centro de psicología disponga de una sala de espera donde te encuentres a gusto, una iluminación cálida y tengas lo necesario para leer y relajante mientras esperas. Si acudes con tus hijos, también sería conveniente que ellos tuviesen un espacio adaptado para distraerse con materiales adecuados para su entretenimiento.
- PRECIO: El coste de una consulta puede ser muy variable, sobre todo desde que el precio actualmente no está regulado. Los precios pueden variar mucho (desconfía de esto). Los precios suelen rondar entre los 50 a 100 euros aproximadamente, dependiendo de la ciudad. Las consultas pueden tener un alto precio pero no son caras. Algo caro es aquello por lo que pagas y ves que no tiene una contraprestación equivalente. Es cuestión de ver qué se obtiene a cambio en cada sesión y como lo rentabiliza tu calidad de vida.
- RESPETO A TU INTIMIDAD. Hay que respetar la condición de las personas que acuden a un psicólogo. Hay sitios que al no estar habilitados de manera adecuada para realizar dicho ejercicio, comparten salas de espera con otras especialidades u otras actividades. Esto no debería ser así, ya que esta situación puede incomodar al paciente y dañar su intimidad.
- DURACIÓN DE LA SESIÓN: Normalmente, duran unos 60 minutos aproximadamente pero eso dependerá de cada profesional. Hay quienes establecen su cuota dependiendo del tiempo que dedican al paciente. De este modo, encontrarás cuotas más bajas de las mencionadas, pero también un tiempo más reducido. A veces, es posible que lo barato sale caro. También habrá profesionales que estén dispuestos a alargar algo más su sesión, de manera puntual, sin necesidad de aumentar el precio.